Fanzines y libros
Colección Poesía y Ficción Latinoamericana ‖ 192 págs. ‖ 14 x 21 cm.
No sé qué decir, no puedo dejar de leer. Parece que Fernanda Laguna escribe lo que le pasa por la cabeza, pero eso es dificilísimo O escribe eternamente el diario de mi amiga, que para el caso son Gabriela y Cecilia. Escribe también sobre la mercadería que reparte a domicilio. Pinceles, acrílicos, bastidores y frascos de 250 cc, da todas las direcciones y los nombres (los escracha), es el GPS del arte. Cuenta que tiene un personaje llamado Samanta Felicidad, dos patitos que duermen en una esponja, que se le rompió el equipo de música, y que la mejor toallita higiénica es Lady Soft. Y a cada una de estas cosas le da una y otra vuelta filosófica. Me acuerdo cuando Mario Levrero me tuvo como cien páginas con que se le saltó la térmica y no le andaba el aire acondicionado. Pero no viene al caso, estoy ganando tiempo. Porque no sé qué decir, no puedo dejar de leer. En Control o no control hay una teoría del arte, del tiempo y de la muerte, de la alegría y del amor disfrazados de que son cositas.
El poema del ama de casa es genial y una teoría económica de primera fuerza para el feminismo. No hay versos comodín ni palabras pomposas. Todo este libro es verdad. No sé qué más decir, no puedo dejar de leer..
María Moreno
Para Fernanda Laguna ser entendible ya no es un asunto literario, sino una necesidad de la vida que ahora se llama inspiración.
Tamara Kamenszain
Fernanda Laguna se consolidó como una de las voces más destacadas de la poesía contemporánea, situándose en la primera línea de la vanguardia feminista que viene produciendo cambios en la literatura latinoamericana.
Eduarda Rocha
Fernanda es un hada con hipo que, en cada espasmo (no) controlado, convierte cualquier cosa en poesía.
Sofia Finkel
Colección Poesía y Ficción Latinoamericana ‖ 192 págs. ‖ 14 x 21 cm.
No sé qué decir, no puedo dejar de leer. Parece que Fernanda Laguna escribe lo que le pasa por la cabeza, pero eso es dificilísimo O escribe eternamente el diario de mi amiga, que para el caso son Gabriela y Cecilia. Escribe también sobre la mercadería que reparte a domicilio. Pinceles, acrílicos, bastidores y frascos de 250 cc, da todas las direcciones y los nombres (los escracha), es el GPS del arte. Cuenta que tiene un personaje llamado Samanta Felicidad, dos patitos que duermen en una esponja, que se le rompió el equipo de música, y que la mejor toallita higiénica es Lady Soft. Y a cada una de estas cosas le da una y otra vuelta filosófica. Me acuerdo cuando Mario Levrero me tuvo como cien páginas con que se le saltó la térmica y no le andaba el aire acondicionado. Pero no viene al caso, estoy ganando tiempo. Porque no sé qué decir, no puedo dejar de leer. En Control o no control hay una teoría del arte, del tiempo y de la muerte, de la alegría y del amor disfrazados de que son cositas.
El poema del ama de casa es genial y una teoría económica de primera fuerza para el feminismo. No hay versos comodín ni palabras pomposas. Todo este libro es verdad. No sé qué más decir, no puedo dejar de leer..
María Moreno
Para Fernanda Laguna ser entendible ya no es un asunto literario, sino una necesidad de la vida que ahora se llama inspiración.
Tamara Kamenszain
Fernanda Laguna se consolidó como una de las voces más destacadas de la poesía contemporánea, situándose en la primera línea de la vanguardia feminista que viene produciendo cambios en la literatura latinoamericana.
Eduarda Rocha
Fernanda es un hada con hipo que, en cada espasmo (no) controlado, convierte cualquier cosa en poesía.
Sofia Finkel